Idaho retrasa la ejecución de Thomas Creech después de intentos fallidos de inyección letal.
La ejecución de un hombre ha sido abandonada después de que los funcionarios pasaran más de una hora intentando insertar una línea intravenosa en sus brazos y piernas.
Thomas Creech, de 73 años, fue sacado de la cámara de la muerte en la Institución de Seguridad Máxima de Idaho en Kuna después de que venciera su orden de ejecución el miércoles. El director del Departamento de Correcciones de Idaho, Josh Tewalt, dijo que la ejecución fue cancelada después de ocho intentos fallidos de colocar una línea intravenosa en los brazos y piernas de Creech.
Es la última ejecución fallida que involucra la inyección letal, y algunos estados están adoptando métodos novedosos para matar a los prisioneros en el corredor de la muerte.
“No tenemos una idea de los plazos o los próximos pasos en este momento”, dijo Tewalt. “Esas son cosas que discutiremos en los próximos días”.
Brenda Rodríguez, una reportera de la estación de televisión local KTVB que presenció la ejecución fallida, dijo que Creech no parecía haber sentido un dolor severo en ningún momento, aunque en una etapa le dijo al personal médico que “le dolían un poco las piernas”.
“Al final, cuando se detuvo la ejecución, solo estaba mirando hacia arriba”, dijo Rodríguez, una de las cuatro testigos de los medios. “Estaba murmurando algunas palabras que no pude entender. Parecía que casi estaba aliviado”.
Creech ha estado en el corredor de la muerte durante más de cuatro décadas. Debía ser el primer prisionero ejecutado en Idaho en 12 años.
Fue condenado por el asesinato de su compañero de celda en 1981. Ya estaba en prisión por otros cinco asesinatos y una serie de otros delitos, y mató a su víctima golpeándolo con un calcetín que contenía una batería.
Alabama ejecutó a Kenneth Eugene Smith el mes pasado obligándolo a inhalar nitrógeno puro. Esto ocurrió poco más de un año después de que Smith sobreviviera más de cuatro horas atado a una camilla mientras los funcionarios de la prisión no lograban colocar una línea intravenosa durante una inyección letal.
En una entrevista con The Times después del primer intento de ejecución, Smith dijo que los funcionarios habían intentado filmar su ejecución con sus teléfonos móviles.
Smith tardó más de 20 minutos en morir en la cámara de la muerte. Las autoridades de Alabama insistieron en que la ejecución fue un éxito y se han ofrecido a ayudar a otros estados a matar a prisioneros con nitrógeno.
Tras la ejecución fallida de Creech, los defensores en contra de la pena de muerte exigieron que el estado no lo sometiera a otra ejecución.
“La carnicería presenciada hoy en Idaho es otra demostración de que, por mucho que los estados traten de ocultarlo, la pena de muerte es inherentemente brutal”, dijo Maya Foa, directora de Reprieve US.
“El jefe del departamento de correcciones de Idaho habló sobre ‘dignidad’ y ‘respeto’ al llevar a cabo la ejecución. Si Idaho intenta matar a Thomas Creech nuevamente, no solo le estará arrebatando toda dignidad y respeto, sino que le estará negando su humanidad”.
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También está programada para este miércoles la ejecución de un hombre de Texas por un doble asesinato del que insiste en ser inocente, en un caso que ha llamado la atención de la Iglesia Católica y las celebridades Kim Kardashian y Martin Sheen.
Ivan Cantu, de 50 años, fue condenado en 2001 por los asesinatos de su primo James Mosqueda y la prometida de Mosqueda, Amy Kitchen, quienes fueron tiroteados.
La prometida de Cantu, Amy Boettcher, quien murió en 2021, testificó en su juicio que él le había confesado los asesinatos y la llevó a la casa de Mosqueda después para buscar drogas y dinero escondido.